BATALLA DE BRIÓN. FERROL, 1800.

Seguimos nuestro ascenso hacia el antiguo observatorio de la Armada dónde nos esperaban unas magníficas vistas en un día tan despejado y caluroso.

Tras el breve descanso bajamos hacia O Confurco y ascendimos hasta el Chá de Brión para encontrarnos con nuestros contendientes.

Ya en los altos de Brión nos reagrupamos y nos encontramos con otro grupo que había acudido allí directamente. Entre ellos se encontraba nuesta reina de Inglaterra que acudía un año más a esta cita.

Tras unas cómicas negociaciones en las que la parte inglesa pedía un pelotón prestado al enemigo por la merma de sus fuerzas, los dos bandos se dispusieron al combate. Las gaitas hicieron sonar Scotland The Brave, la señal para iniciar el ataque.

Los bravos ferrolanos derrotaron una vez más a los hijos de la pérfida albión, y tras esta batalla con saldo cero de bajas en ambos bandos, se celebraron las comidas en el pinar para coronar esta jornada festiva de marcha y conmemoración.

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