BATALLA DE BRIÓN. FERROL, 1800.

Sobre las diez de la mañana y con una afluencia superior a la del año anterior, nos dispusimos al embarque en el muelle de Curuxeiras para empezar la marcha de este año. Reencuentros y saludos entre participantes que no habían coincido el pasado año.

Con la reina sentada en un improvisado trono iniciamos singladura en un día con muy buena meteorología.

Un grupo de gaitas perfectamente formado en línea sobre la rampa del castillo nos recibió con su música. Subimos rodeando el lado Norte del Castillo y nos encaminamos al sendero del puerto exterior.

Giramos hacia el palacio real. El progresivo aumento de temperatura hizo que las zonas de sombra fueran agradecidas aunque no hubiésemos llegado a la parte más dura de la marcha. En "Buckingham Palace" fuimos recibidos con las deliciosas rosquillas de la reina, café, cacahuetes y guinda de Finola.

Tras pasar al lado de la batería de San Cristóbal, nos didrigimos a Cariño, previo avituallamiento de agua en ruta. Comenzaba lo más empinado del recorrido hasta el cruce de O Confurco.

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